Creado en 1987 el programa de la Licenciatura en Filosofía ha demostrado su pertinencia social. El plan de estudios fomenta que el estudiante esté al centro del desarrollo de su proyecto académico de modo que, en compañía de los profesores, el proceso enseñanza-aprendizaje se disponga como una experiencia en la que se encuentren vinculadas tanto las disciplinas filosóficas, las siempre aceleradas ciencias y tecnologías, así como las implicaciones éticas, lo que conlleva situar al estudiante en su propio contexto histórico, provocando la apropiación de su situación para intervenirla de manera directa.