El nuevo ciclo del capitalismo con su proyecto económico neoliberal ha modificado el escenario global creando una realidad compleja. Los problemas que trae consigo la hegemonía del capital son de diverso nivel y muchos de ellos afectan a los sectores tradicionalmente vulnerables. Las economías emergentes, como es el caso de Querétaro, devienen en nuevos retos para los actores sociales y políticos que participan en el diseño de políticas públicas. Además de la transformación del territorio y de las identidades, la expansión de las actividades productivas se acompaña de crecimiento y urbanización, lo que va configurando una mayor área metropolitana con nuevas demandas sociales. A la par de los logros de la modernización, se generan costos ambientales y problemas sociales, los cuales precisan ser reflexionados prospectivamente.
La generación tradicional del conocimiento resulta insuficiente si no abrimos la mirada desde lo interdisciplinario y establecemos una vinculación efectiva y sinérgica entre los círculos académicos y los actores públicos y privados en quienes recae el diseño, la planeación y la ejecución de políticas públicas. Solo a través de este diálogo y acciones concretas de vinculación es posible abonar a la solución de los problemas económicos, sociales y ambientales.
Con este objetivo, la creación del LIIPM se inscribe en el interés de abordar los problemas de la región desde diversas dimensiones (social, económica, ambiental, política y territorial), por lo que es fundamental la colaboración de investigadores de distintas disciplinas y actores de diversos sectores (social, gubernamental y productivo), con el fin de generar conocimiento que incida en acciones estratégicas para la atención de problemas multidimensionales específicos que están reclamando una urgente solución como es el caso de los rezagos sociales, la desigualdad, la marginación social en las zonas urbanas y rurales, la emergencia y reconfiguración de las identidades, la violencia de género, la violación a los derechos humanos, el problema del crecimiento urbano, la escasez de agua, los problemas energéticos, la crisis de desempleo, la crisis de la democracia, las redes de criminalidad organizada, la crisis ambiental y muchos otros fenómenos que afectan la armonía social en la región. Esta vinculación profundizaría, sin duda, la dimensión social de la Universidad, sus académicos y sus estudiantes.
Este laboratorio, además del uso de instrumentos teórico-metodológicos que permitan el trabajo interdisciplinario para plantear y resolver problemas emergentes multidimensionales, dará un gran peso al componente territorial de dichos problemas. Entendiendo que todos los procesos sociales ocurren sobre un territorio que se transforma por todos los fenómenos humanos pero que a su vez define las propias actividades humanas. En este sentido, comprender los patrones espaciales que deja la actividad humana a través del tiempo es otra forma de entender los fenómenos sociales. Por esa razón, el LIIPM contará con una plataforma de Sistemas de Información geográfica que permita ir construyendo una biblioteca de datos y cartográfica a partir de las propias investigaciones que se llevarán a cabo en él. Esta plataforma de SIG permitirá tener una visión amplia de los problemas multidimensionales considerándolos como sistemas complejos que se desarrollan sobre el espacio y el tiempo.
La creación del LIIPM se vincula a dos ejes institucionales, por un lado la formación de recursos humanos a través de los posgrados inscritos en CONACyT y el fortalecimiento de infraestructura necesaria para la investigación con pertinencia social. En este sentido el laboratorio busca ayudar a consolidar el programa de Doctorado en Estudios Interdisciplinarios en Pensamiento, Cultura y Sociedad (DEIPCS) y lograr la vinculación de las investigaciones que en este programa se realicen con el sector social.
A este respecto, podemos resaltar la estrecha relación entre las actividades del LIIPM con el programa DEIPCS, de reciente creación, que inició actividades en 2015. El programa doctoral, por su enfoque interdisciplinario, promueve el trabajo colaborativo y la investigación interdisciplinaria y tiene como objetivo generar conocimiento que contribuya a la resolución de problemas multidimensionales de la sociedad actual, como se muestra en las tres líneas de generación y aplicación del conocimiento: Diálogo de saberes interculturales y transhistóricos, Cultura global y pensamiento crítico en la sociedad del conocimiento, Territorialidad, saberes y sujetos sociales. En este sentido, el plan de estudios refleja el papel activo de la Universidad como agente de cambio con la formación de recursos humanos orientados a la promoción de desarrollo social y económico equilibrado y sustentable en la región; la generación y transmisión de conocimientos científicos socialmente pertinentes y la creación y difusión de la cultura. Así, la tarea del DEIPCS se engarza con las actividades del LIIPM con lo cual los conocimientos desarrollados en el doctorado pueden tener mayor incidencia en diversos sectores.
El LIIPM se sustenta a través de dos modalidades de investigación, las cuales guían la puesta en marcha de actividades de investigación y vinculación,1) bajo la línea de investigación Epistemología de la interdisciplinariedad y 2) bajo la modalidad de conformación de núcleos interdisciplinarios para temáticas específicas. La primera modalidad se enfocará en la construcción de nuevos modelos de comprensión a partir de diversos marcos teóricos y metodológicos. Por su parte la segunda modalidad estará orientada a la conformación, seguimiento y consolidación de núcleos interdisciplinarios inter e intrainstitucionales. Estos núcleos están pensados como agrupamientos conformados por varios investigadores (de la institución y/o de otras instituciones) y actores clave del sector social y gubernamental que aporten enfoques y conocimientos diferentes desde prácticas disciplinarias diversas al abordaje de ciertos temas de trabajo (servicios urbanos, interculturalidad, conflictos socioambientales, etc.).